Para Tila y Lilo comenzamos entendiendo su marca, su entorno, su estado en el momento y las oportunidades que había dentro del mercado. Antes de comenzar con su imagen, trabajamos en su ADN y sus pilares estratégicos para tener las herramientas y conocimiento para comunicar su oferta, promesa y marca bajo una estructura sólida. Tras definir su ADN, seguimos con un re-branding, que en este caso no incluyó un cambio de logo, pero si un avance en los elementos gráficos, sus colores, en este caso más claros, suaves y clásicos, su idioma, fuentes que hicimos a mano exclusivamente para la marca y tipo de fotografía.

Con una base de estilo gráfico y basándonos en el tipo de cliente quien navegaría el ecosistema digital, pasamos a diseñar una estrategia y posts para redes sociales y un e-commerce que conversaran entre sí, fuera dinámico, animado y lleno de color e hiciera honor a la imaginación, inocencia, creatividad y confianza que desde el principio prometimos trasmitir.

Mes a mes, junto a equipo de Tila y Lilo, medimos las visitas del sitio, lo que funciona, que tipo de mensaje resulta el más gratificante y optimizamos nuestros acercamientos a los clientes, logrando un aumento significativo en la confianza que existe entre la marca y el consumidor y que como consecuencia a logrado un aumento significativo en las ventas a través de canales digitales como Instagram, WhatsApp y la página web.